The Starbucks Experience

5 Principios para Convertir lo Ordinario en Extraordinario

Empecé a leer “The Starbucks Experience” de Joseph Michelli y casualmente también estaba repasando el viejo y conocido “¿Cómo ganar amigos e influir sobre las personas?” de Dale Carnegie. Resulta que ¡están muy relacionados!

El libro de Starbucks cita a Carnegie: “Recuerda que para una persona, su nombre es el sonido más dulce y más importante en cualquier idioma”. ¡De ahí viene la idea de “personalizar” la bebida y de ponerle tu nombre! (Aunque cuando te llamen a veces gritan de mala gana… no era así originalmente, ja ja).

Otro de los puntos clave de Carnegie era hacer a la gente sentirse importante. Un punto clave en la experiencia Starbucks. Esto me recuerda el dicho de “You can have everything in life you want, if you will just help other people get what they want.” de Zig Ziglar. Starbucks ha logrado obtener muchísimo, dándole a la gente lo que más quieren, sentirse importantes. 

Personalmente, no me gusta el café de Starbucks. Pero no es el café lo que la gente compra, sino sentirse importante, apreciada, y valorada… personalmente. Me ha hecho reflexionar porque muchas veces los empresarios pensamos en el producto o en el servicio, pero no siempre pensamos con la misma importancia en cómo hacemos sentir a nuestros clientes. 

No sólo en Guatemala los precios de Starbucks son exagerados. En 1992, cuando un café normal costaba $0.50 en Estados Unidos, “Skeptics ridiculed the idea of $3 coffee as a West Coast yuppie fad.” Por años nos enseñaron que el precio era todo. Pero claramente no es el caso para esta empresa que ha tenido éxito en muchísimos países. Starbucks ha creado un refugio u oasis, en medio de las caóticas ciudades, donde las personas pueden llegar a encontrar un respiro, un descanso, y un sentimiento positivo. La gente está dispuesta a pagar por eso.

Les dejo un par de fun facts:

  1. Starbucks empezó siendo una tienda de café básico sencillo. ¡Una sola tienda! (1971)

  2. Starbucks trató de emular la experiencia de café europea.

  3. Hay más de 30,000 tiendas en el mundo que sirven más de 100 millones de cafés a la semana.

  4. El término barista como lo conocemos no existía antes de Starbucks. (Significa bartender en italiano, pero no era exclusivo de café.)

El libro de Dale Carnegie merece un post a detalle, el cual tendrá más adelante ya que será uno de los libros del ¡Club de Lectura del 2025!